jueves, 4 de julio de 2019

TEORÍA DE WINNICOTT Y PIKLER


El concepto de autonomía en el desarrollo

infantil temprano 

      Los descubrimientos de la Dra.Emmi Pikler sobre la génesis de la motricidad en el niño pequeño y de sus implicancias en la personalidad en su conjunto, han ofrecido una contribución fundamental a la Psicología Genética, planteando una necesaria redefinición de la noción de competencia y del concepto de autonomía desde la primera edad.


     La motricidad y la sensorialidad constituyen la base de la estructura y a su vez, la condición esencial y tal vez única de existencia del bebé, de sus relaciones con el entorno y de sus representaciones de sí y del mundo.

       Todos los bebés utilizan su motricidad no sólo para moverse, para desplazarse,  para tomar los objetos o para expresar sus emociones sino, fundamentalmente, para ser y para aprender a pensar.

     La vida del bebé es su sensoriomotricidad y la autonomía aunque pequeña, precaria, inestable, existe y se desarrolla desde el inicio de su vida.

     
 Dice D.W. Winnicott: "En un estadio primitivo de constitución del self, es la adaptación activa al medio, (a su medio, que no es cualquier ni todo medio) lo que permite al bebé 'existir' en lugar solamente de reaccionar."




     Nuestra concepción dialéctica de los fenómenos permite señalar que las áreas y los procesos de autónomos sólo pueden desarrollarse partir de la previa existencia - aún embrionaria y potencial en cada estadio - de elementos de autonomía, que, al concretarse en el aquí y ahora, en interacción con el medio y por maduración funcional, se complejizan y diferencian progresivamente.

     El reconocimiento puntual de la existencia real de elementos de autonomía, de cómo aparece, en qué condiciones y de cómo se expresa en cada momento es la base para su desarrollo ulterior.

LA ACTIVIDAD AUTÓNOMA Y EL JUEGO LIBRE


Tener un bebé en casa es el estado perfecto en que una casa se puede encontrar, llenan de vitalidad a todos los integrantes de la familia, le da un toco alegre a las viviendas y facilita un ambiente de armonio entre los padres, por tanto, necesitan ser cuidados en todos los aspectos para que estos beneficios permanezcan permanentemente.


Por qué es importante favorecer la actividad autónoma y el juego?

Diferenciar la actividad autónoma del juego libre
Son actividades relacionadas a la noción de autonomía, entendida como la capacidad que tiene una persona para tomar decisiones o realizar acciones por sus propios medios.El juego:Es placer y expresión de lo que uno es y quiere ser, es la necesidad inconsciente de buscar la seguridad o sentirse seguro frente a la realidad, frente a los miedos y las angustias que lo obstaculizan, es el “como si fuera real” pero no lo es.
La actividad autónoma:
Un bebé nace extremadamente dependiente del entorno humano y material, necesita del otro para poder desarrollarse progresivamente, e ir adquiriendo niveles de autonomía. Desde que nace, tiene una fuerza interior que lo moviliza a conocer y explorar llamada impulso epistémico. Es decir, un deseo imperioso por conocer y explorar: así mismo, al otro, a los objetos y al espacio en el que se encuentra. El recorrido hacia la actividad autónoma se inicia desde este impulso epistémico. Su motor es la acción -con una buena carga de iniciativas y deseos- enriquecida por sus competencias y favorecidas por un ambiente facilitador y habilitante proporcionado por el adulto. Durante la actividad autónoma del niño, el adulto no actúa directamente. El niño puede imitar a sus pares, al adulto, y es él quien logra, desde su propia intención, una acción que nace de su propio ser. El niño llega a la actividad autónoma porque un adulto le dio la oportunidad de conocer y explorar, sea por casualidad o porque observó el deseo y la necesidad del niño y adecuó el ambiente para favorecer sus proyectos.

El juego:El juego es representar, (re-presentar= volver a presentar), es también, volver a hacer presente algo que fue vivido con intensidad, es un re – presentar los momentos importantes que se viven en la vida cotidiana. Por ejemplo: el momento de la comida, del cambio de ropa, de bañarse, de acompañar a los padres en las actividades cotidianas (ir a la chacra, pastear, comprar, vender, etc.).Por ejemplo: Ante el temor de ser atrapado, el niño crea un juego en el que con mucho placer logra escaparse de quien lo atrapa. Cuando se trata de un niño pequeño, entre los 2 a 3 años, el juego puede dejar de ser juego, y el niño pasa de estar muy alegre a una emoción de mucha angustia que le provoca el llanto. Es decir, todo anda bien si se trata de una situación “como sí”, mientras que no lo atrapen, pero al ser atrapado el juego inicial se transforma en realidad y aparece la angustia que desencadena el llanto.  

Las características fundamentales del juego:
Provoca placer. Nace espontáneamente. Permite desplegar la iniciativa. Satisface deseos y necesidades propias. Emerge del propio impulso por conocer y descubrir. Se enriquece en un ambiente de confianza y libertad. El rol del adulto para favorecer el desarrollo infantil, debe ser de intervenciones indirectas: Preparando el ambiente, Ubicando los materiales y espacios pertinentes, Brindando seguridad y acompañamiento afectivo en los momentos que el niño lo necesite. Observando activamente el juego del niño, identificando sus proyectos de acción y los aprendizajes que ejercita.

LOS CUIDADOS INFANTILES



De manera cada vez más frecuente, el cuidado de primera infancia desempeña un papel esencial en el desarrollo del niño, y ofrece un valioso apoyo a las familias con niños pequeños. Por lo tanto, es importante comprender el impacto de estos servicios y asegurar su calidad y su accesibilidad.




¿Por qué es importante?
La educación y la atención de la primera infancia (EAPI) se han convertido en la norma de muchos países Europeos y de América del Norte, donde la mayoría de los(as) niños(as) de 3 años y más asisten a un servicio regulado de educación temprana. Además, los servicios para la primera infancia representan mucho más que un lugar de residencia para madres/padres que trabajan, porque desempeñan un papel importante en el desarrollo del(a) niño(a) al darles una oportunidad de participar en una serie de actividades educativas y sociales.
¿Qué sabemos?
Sociedad y cuidado infantil
Existen muchas diferencias en la organización de los sistemas de educación y atención temprana. En la mayoría de los países de la OCDE la educación temprana para los(as) niños(as) de 3 a 6 años es una responsabilidad compartida entre la familia y el Estado, a menudo gratuita y totalmente subvencionada. La situación es más heterogénea en los casos de la EAPI para los(as) niños(as) menores de 3 años: muchos gobiernos generosamente subsidian y apoyan a los padres y a las madres para que tengan acceso a los jardines infantiles , pero otros consideran que el cuidado infantil es principalmente responsabilidad de los padres y las madres. 
¿Qué podemos hacer?

La mejora de los servicios en el cuidado infantil temprano requiere que las familias, el personal, las personas administradoras y quienes se encargan de las políticas públicas trabajen juntos en una misma dirección para enfrentar los actuales desafíos. En los centros de primera infancia, se debe prestar más atención a las pedagogías adecuadas que refuercen el bienestar y la participación de los (as) niños(as) pequeños(as). A nivel familiar, se alienta a los padres y las madres a satisfacer las necesidades de sus hijos(as) para generar interacciones cercanas y privadas y para crear conexiones de apoyo entre la vida en el hogar y el entorno en el jardín infantil.

LOS ORGANIZADORES DEL DESARROLLO

Los Organizadores del Desarrollo Un enfoque desde la neuropsicosociología para la comprensión transdisciplinaria del desarrollo infantil temprano.  
 El desarrollo de la persona a lo largo de su vida, muy particularmente desde la primerísima infancia - la protoinfancia- implica un proceso de organización progresiva y de complejización creciente de las funciones biológicas y psicosociales. Comprendemos el desarrollo como el conjunto de transformaciones internas que permiten al sujeto la adquisición de las competencias necesarias para ejercer progresivamente actitudes cada vez más autónomas. El desarrollo constituye también el camino que parte de una sensorialidad, una sensibilidad y una motricidad predominantemente dispersas, disgregadas, fragmentadas en su inicio, a la construcción del sentimiento de unidad, de continuidad y de cohesión de sí mismo, la constitución del Yo y las raíces de la identidad. 

Myrtha Hebe Chokler habló con el Jardín Crios










TEORÍA DE WINNICOTT Y PIKLER

El concepto de autonomía en el desarrollo infantil temprano        Los descubrimientos de la Dra.Emmi Pikler sobre la génesis de...